Entre desastrosos incendios en la península provocados, contiendas políticas dignas de niños de jardín de infancia, en la que no se avanza nada en favor del pueblo y de los electores, entre masacres como la de Paraguay y genocidios en el continente africano y, según comunican los políticos, en Afganistán. Entre estrategias electoralistas sucias y ruines atemorizando primero a un país entero y después al mundo nos enfrentamos al mes de las vacaciones por antonomasia. Agosto.
Y es que parece que nos agostamos, haciendo honor al nombre del mes. Enmudecemos. Ensordecemos.
El show debe continuar. ¿qué nos deparará el mes entero? Entre regatas y Olimpiadas?