No había vendimiado nunca. Como no había embotellado antes del junio pasado.
No ha sido tan duro como puede ser vendimiar en cepas, en estas de parras el cuerpo sufre menos, a excepción de cuando debes agacharte mucho y trabajar de rodillas para llegar a los racimos.
Una bonita experiencia en los valles pontevedreses.
luis-ito
Así da gusto.
Espero que no te explotasen mucho y te dejasen descansar como a buen jornalero.
Un abrazo a los dos.
nico
Nadie me cree, pero no fue tan duro. Y el año que viene si puedo ir, repito.