París y su lluvia gélida, también nos dejó disfrutarla. La omnipresente Torre Eiffel y la bella iglesia de Saint Étienne du Mont, que tantas veces se reconstruyó y amplió.
Dos joyas en el siglo XXI
París y su lluvia gélida, también nos dejó disfrutarla. La omnipresente Torre Eiffel y la bella iglesia de Saint Étienne du Mont, que tantas veces se reconstruyó y amplió.
Dos joyas en el siglo XXI
Tony Monton
Puta envidia es lo que me entra
irene nicolas
bueno bueno, la foto de las bailarinas que pasada!, si llego a estar allí no se cuantas me compro, jajajajaja, ya me contarás que tienda era. besos. irene
nico
Umm París. Suscitaba dudas, no me gusta que nadie se sienta el ombligo del mundo. Pero una ciudad que ha sido modelo para otras grandes ciudades europeas, había que verla. Y si puedo alguna vez volveré.
La tienda de bailarinas, no te lo vas a creer, un pedazo escaparate con los zapatos colgando a distintas alturas en todos los colores, era solo de bailarinas! O eso parecía, claro.